En la Filosofía antropológica, El Ser Humano es la medida de todas las cosas. Es una cosmovisión a partir del ser humano, que no sólo es el único que nos es directamente accesible hasta el momento, sino que es lo que nosotros somos y en donde radica nuestro punto real de referencia.
Según lo visto en clase sobre la filosofía antigua, estos son los pensamientos de los filósofos de esa época de acuerdo con lo que es conocido como “El Hombre”.
Los Presocráticos. Estos se basaron preferiblemente en el estudio de la naturaleza, es decir, en la investigación del principio último de la realidad, del "arjé", o sea que estos no hacen parte de la filosofía antropológica.
Los Sofistas. Los sofistas, aunque contemporáneos prácticamente de los pluralistas, desplazarán su centro de interés hacia el estudio del hombre y de la sociedad, y de todo lo relacionado con ellos.
Sus enseñanzas poseían características comunes entre las que se destacan:
- El interés por el hombre y la sociedad, en relación con la creciente reflexión sobre el fenómeno de la civilización y la cultura.
- El mantenimiento de una posición relativista, tanto respecto a la posibilidad del conocimiento como respecto a las formas de organización social y política del hombre.
Protágoras de Abdera. Él defendía el relativismo (Doctrina según la cual el conocimiento humano solo tiene por objeto relaciones, sin llegar nunca al de lo absoluto) y el convencionalismo (Conjunto de opiniones o procedimientos basados en ideas falsas que, por comodidad o conveniencia social, se tienen como verdaderas) de las normas, costumbres y creencias del hombre. Su principal idea dice que "El hombre es la medida de todas las cosas, de las que son en cuanto que son y de las que no son en cuanto que no son", esto se puede interpretar de la siguiente manera:
- Puede ser que el hombre al que se refiere Protágoras es el hombre particular y concreto, de modo que cada hombre tendría "su verdad".
- O también puede interpretarse al "hombre" como "ser humano", en el sentido de que aceptamos como verdadero lo que en nuestra sociedad es aceptado como verdadero.
Sócrates. A él le interesaba fundamentalmente la formación de hombres de bien. Además, el ser humano se distingue en Sócrates, por poder dar una respuesta racional a cualquier pregunta racional que se le haga sobre sí mismo.
Platón. Para él todo lo real y lo verdadero se encuentra en el alma. Y el alma es la esencia y el cuerpo es el portador de ella. Por esto, él dice que el ser humano es un alma encadenada en un cuerpo material y sensible, donde busca salir para llegar a la perfección. Esto quiere decir que la función prioritaria de todo ser humano es el cultivo de su inteligencia como un deber moral por el rescate de su alma de lo terrenal.
Aristóteles. Decía que la relación entre alma y cuerpo era simplemente un accidente, aunque decía que la unión de estos era fundamental.
Encontró que el alma tenía varias facultades: el apetito, la sensibilidad, la locomoción y el pensamiento. Para Aristóteles, el ser humano es un compuesto natural, en donde la relación entre el alma y el cuerpo está representada por un lazo fuerte, ya que es la coordinadora principal del cuerpo.
Según lo visto en clase sobre la filosofía antigua, estos son los pensamientos de los filósofos de esa época de acuerdo con lo que es conocido como “El Hombre”.
Los Presocráticos. Estos se basaron preferiblemente en el estudio de la naturaleza, es decir, en la investigación del principio último de la realidad, del "arjé", o sea que estos no hacen parte de la filosofía antropológica.
Los Sofistas. Los sofistas, aunque contemporáneos prácticamente de los pluralistas, desplazarán su centro de interés hacia el estudio del hombre y de la sociedad, y de todo lo relacionado con ellos.
Sus enseñanzas poseían características comunes entre las que se destacan:
- El interés por el hombre y la sociedad, en relación con la creciente reflexión sobre el fenómeno de la civilización y la cultura.
- El mantenimiento de una posición relativista, tanto respecto a la posibilidad del conocimiento como respecto a las formas de organización social y política del hombre.
Protágoras de Abdera. Él defendía el relativismo (Doctrina según la cual el conocimiento humano solo tiene por objeto relaciones, sin llegar nunca al de lo absoluto) y el convencionalismo (Conjunto de opiniones o procedimientos basados en ideas falsas que, por comodidad o conveniencia social, se tienen como verdaderas) de las normas, costumbres y creencias del hombre. Su principal idea dice que "El hombre es la medida de todas las cosas, de las que son en cuanto que son y de las que no son en cuanto que no son", esto se puede interpretar de la siguiente manera:
- Puede ser que el hombre al que se refiere Protágoras es el hombre particular y concreto, de modo que cada hombre tendría "su verdad".
- O también puede interpretarse al "hombre" como "ser humano", en el sentido de que aceptamos como verdadero lo que en nuestra sociedad es aceptado como verdadero.
Sócrates. A él le interesaba fundamentalmente la formación de hombres de bien. Además, el ser humano se distingue en Sócrates, por poder dar una respuesta racional a cualquier pregunta racional que se le haga sobre sí mismo.
Platón. Para él todo lo real y lo verdadero se encuentra en el alma. Y el alma es la esencia y el cuerpo es el portador de ella. Por esto, él dice que el ser humano es un alma encadenada en un cuerpo material y sensible, donde busca salir para llegar a la perfección. Esto quiere decir que la función prioritaria de todo ser humano es el cultivo de su inteligencia como un deber moral por el rescate de su alma de lo terrenal.
Aristóteles. Decía que la relación entre alma y cuerpo era simplemente un accidente, aunque decía que la unión de estos era fundamental.
Encontró que el alma tenía varias facultades: el apetito, la sensibilidad, la locomoción y el pensamiento. Para Aristóteles, el ser humano es un compuesto natural, en donde la relación entre el alma y el cuerpo está representada por un lazo fuerte, ya que es la coordinadora principal del cuerpo.